jueves, 17 de enero de 2013

EL SUSPIRO DEL ANGEL


...Continue



EL SUSPIRO DEL ÁNGEL 


-Anoche soñé con un extraño y hoy desperté junto a él- dijo Annie con un tenue suspiro 

Quisiera no tener ojos tangibles, quisiera envolverme en las redes de tu esencia, viajar dentro de tu ser para permitirme amarte desde lo hondo; es tu luz, tu esencia lo que me evoca y hace que me enamore más de ti. Aunque no puedo evitar ver tu belleza, lo hermosura de tu rostro y las perfectas curvas de tu cuerpo que se entregan al mío, sé que este amor y este irremediable deseo van más allá de una ansiedad carnal de cualquier ser masculino que sólo desea poseerte superficialmente. 
-¿Qué piensas Florian?- Annie sonríe curiosa 
-Pienso que es desagradable dormir contigo- 
-¿Por qué? ¿Acaso roncó como un cerdo o me muevo constantemente?- Ríe fingidamente 
-Nada de eso pequeñuela, pienso que es desagradable dormir contigo porque un ser tan angelical como tú me transmite muchos deseos- 
Annie sonrió ante mis palabras y de repente perdió la vista en el umbral de la ventana de su habitación, mirando fijamente al horizonte. 
-¿Sabes como me siento? 
Mi cara confusa se plasmó en la lejanía de los pensamientos de Annie y me hizo creer que algo en mí resultó mal con aquella chica que me compartía su cama y su corazón. 
-Soy Marion, la trapecista que enamora al ángel Cassiel de la película de Wenders, Der Himmel über Berlin…Pienso como ella y vuelvo a pensarlo y tiene razón…Sólo con él podría estar sola, abrirme a él por completo, toda para él, darle la bienvenida con todo mi ser, rodearlo con el laberinto de la felicidad compartida…yo sé que eres tú, sucedió una vez y por ende para siempre, esa noche aprendí lo que era el asombro…ya sé que mis palabras pueden ser ridículas, pero no pude evitar sentirme como ese personaje ficticio, lo siento Flori creo que divague un poco- 
Mi corazón latió más fuerte que cualquier clímax carnal y admiré más aquel momento y aquella mujer de la que estaba completamente enamorado. 
-Pues déjeme decirle señorita Marion que yo me convierto en Cassiel para complacerla, olvido las frases repetidas y desgastadas del romántico empedernido Romeo y le digo las de un ángel que prefirió vivir con el amor de una mujer y olvido la eternidad… Todo el mundo esta lleno de los que están soñando el mismo sueño…No hay historia más grande que la nuestra, la de un hombre y una mujer invisible, transpuesta…mis ojos son la esencia de la necesidad, era cierto de noche y aún es cierto de día… Yo estaba en ella y ella estaba a mí alrededor…- 
Annie no aguantaba la sonrisa y carcajeo con la gracia que la caracterizaba. Me sentí apenado y agache la cabeza con las mejillas ruborizadas. Unos segundos después las manos suaves y delicadas de mi ángel tocaron mi barbilla, alzaron mi cabeza y su rostro resplandeciente miró fijamente mis ojos. Ella sonrió, saltó a mis brazos y me beso manteniendo su risa pícara y alegre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario