El poeta del alma de Calw, autor nacido en la Selva
Negra; suabo de nacimiento y gran exponente de la literatura alemana del S. XX
“Para contar mi historia debo
remontarme muy atrás,
hasta los primeros anos de
mi ninez y más allá de ellos, al
remoto pasado de mis orígenes”
Demian, Herman Hesse
Herman Hesse como escultura guardiana del Puente de
San Nicolás en Calw
La travesía de Herman Hesse comienza en Calw, un
poblado pintoresco ubicado dentro de la Selva Negra en el sur de Alemania.
2 de julio de 1877, Hesse nace en el seno de una
familia misionera, vinculada fuertemente con la religión.
Johanes Hesse, su padre; un misionero pietista
báltico. El autor senalaba haber obtenido de él, su temperamento, escepticismo
y la crítica general así mismo. Por otro lado, la madre Marie Hesse le heredó
su pasión, sensibilidad y fantasía.
A lo largo de
su vida, el autor finito y en crisis tuvo diferentes estaciones; momentos
díficiles que lo llevarón a cuestionarse su existencia de manera relativa y
frecuente. De esas ideas nacieron sus libros y personajes.
En tiempos antiguos, Calw fue famosa por su dedicación
a la industria textil y el comercio de madera y sal. Hoy en día, Calw está
totalmente ligada al escritor alemán; Calw es reconocida como la ciudad natal
de el célebre poeta.
Marktplatz en Calw y casa donde
nació el escritor Herman Hesse
La ciudad de Hesse es una villa milenaria . El río
Nagold cruza por debajo del ilustre Nikolausbrücke (Puente de San Nicolás) y su
capilla singular, donde actualmente el escritor possé un lugar importante; su
escultura vigila la entrada a la ciudad.
Las casas pintoréscas de la Selva
Negra en Calw
Una plancarta de metal sobre el puente, aclara el
porque la importancia de dicho lugar. Herman Hesse escribió en una de sus
memorias: “Cuándo yo vuelva una vez más a
Calw...permaneceré un largo tiempo en el puente. Ese es mi lugar favorito en el
pueblo”.
“Mis ojos han visto y vivido en techos
alemanes...manana voy a mar otros techos”; Herman Hesse y el puente de San
Nicolás
Herman Hesse tenía un enfrentramiento entre la
religión y la fe, su novela Siddharta sería un puente de unión entre Oriente y
Occidente y su fascinación heredada por su madre, ante la India.
En 1912, Hesse abandonó la Alemania del emperador y
monarca Guillermo II, como “primer emigrante voluntario”
Hesse era uno de los poco intelectuales alemanes que
no participaban en el entuasiasmo general de la guerra. Lo cuál, tiempo después
se vería reflejado en el III Reich, donde sus libros no estuvieron prohibidos;
a pesar de ello tampoco eran gratos ante Hitler.
Con 26 anos ya vivía en Suiza, su plan era irse del
pueblo y alejarse de los planes familiares. Quería escribir o nada! En 2012, El
diario El País citó que a Calw le sobran cualidades para a asfixiar a un
muchacho letraherido.
El autor padeció de melancolía, estuvo resguardado en
un hospital psiquiátrico donde una vez intento suicidarse. Anos después se
sometería a otras crisis que lo llevarían a terribles depresiones y a una
terapia de psicoanálisis con uno de los discípulos de Jung; el doctor Lang.
Después de concluir su psicoanálisis, Hesse escribiría
la novela Demian, bajo el seudónimo de Emil Sinclair. Una historia psicológica
y llena de idealismo, donde el escritor se reflejaría así mismo.
Hesse tenía un gran talento narrativo en sus obras, lo
cuál lo llevo a ganar el Premio Nobel de Literatura en 1946. Un ano después del
fin de la Segunda Guerra Mundial, el escritor alemán sería galardonado con
dicho triunfo, él tenía 69 anos y se abstuvo a asistir a la ceremonia de
entrega. El Nobel estuvo incluso ligado a su amistad con Thomas Mann (también
Nobel de Literatura en 1929), la onomástica de Alfred Nobel reconoció en Hesse
su aportación alemana a la cultura y al lenguaje.
Sin embargo, el Nobel tenía un transcurso político y
fue una sorpresa para el propio autor, debido a que en pleno frescor del
Nacionalismo Alemán; Herman Hesse fue traicionado como traidor a la patria. En
áquel entonces, al mundo había que mostrarle un representante sin cargas y
moralmente creíble del espíritu alemán y de la cultura alemana.
Un diario europeo hacía la crítica sobre el amor y
desprecio de Alemania ante Herman Hesse: “ Hoy el país que le despreció y le
puso en la lista de poscritos, lo vuelve a poner en las nubes. Otro cadáver exquisito,
típico de una versión germánica”.
La superación de sus diferentes crisis personales, es
una de las fuentes principales en su obra. Así como también sus preguntas
específicas y filosóficas ante la religión y la política.
“He sido un hombre que busca y lo
soy aún, pero no busco ya en las estrellas ni en los libros, comienzo a
escuchar las ensenanzas que mi sangre murmura en mí. Mi historia no es
agradable, no es suave ni armoniosa como las historias inventadas, sabe a
insensatez y a confusión, a locura y a sueno, como la vida de todos los hombres
que no quieren mentirse a sí mismos...”
Según la página oficial
del Museo de Herman Hesse, afirma que el autor fue durante toda su vida; un
buscador. No sólo un gran poeta con una basta obra reluciente, también un ser
buscando el sentido de su propia existencia.