Cuaderno de Quimeras y Odiseas
Un blog de viajes, pensamientos, ideas, metáforas e historias desde la perspectiva de los ojos de una pequeña periodista y soñadora mexicana.
lunes, 24 de abril de 2017
Herman Hesse: el autor en crisis
miércoles, 12 de octubre de 2016
Lila
miércoles, 5 de octubre de 2016
Schlafen
Ich kann nicht schlafen...
Ich bin müde und trotzdem will ich aber noch nicht den Augen zu machen!
Herbst ist schon da! Sommer ist leider vorbei!
Vor 3 Jahre waren wir in Luxemburg und jetzt sind wir nicht mehr dort! Ich vermisse unsere Zeit zusammen. ..
Das Licht draußen ist zu hell. Das Fenster ist groß und ich bin zu klein. Ich brauche auf jeden Fall mein 2m. Flo. Die Vorhänge sind noch nicht da!
Alles ist jetzt anderes aber ich bin echt gespannt und glücklich. Mir geht's gut!
Morgen ist Mittwoch. Es ist scheisse egal aber morgen ist noch nicht Freitag. Mittwoch ist auch nicht schlecht.
Regen kommt bald. Wasen ist vielleicht morgen voll...egal! Es ist fast immer voll.
Ich will ab und zu nach Hause gehen aber ich bin auch jetzt Zuhause.
Ich denke nach...wie immer! Ich denke viel und jetzt muss ich nur nur schlafen. ..
Eres
¡Eras él! Eras ese escrito del 2010.
Eras Berlín y eras Stuttgart.
Eras mi sonrisa despampanante y mis ojos oscuros y profundos resaltando en tus ojos azules y tus labios rosados.
Eras alemán y yo era poesía
naciente de la lejanía,
eras la aurora del día
empapada de empatía.
Eras miradas.
Eras colores.
Eras un balcón y la noche estrellada,
eras amor en un colchón lleno de almohadas.
Eras tú y no tenía duda
que te quería.
Eras tu esa ayuda
que tanto esperaría.
Eras tú...tú...tú!!!
Y yo...Yo era yo!
miércoles, 10 de febrero de 2016
La Algarabía del Carnaval llega a Stuttgart entre nubes y lluvia
domingo, 15 de noviembre de 2015
Desnuda
sábado, 14 de noviembre de 2015
Helmut Schmid
Trabajó como coeditor en el semanario "Die Zeit" y publicó numerosos libros.
El hombre me tuvo impresionada aquel día, las noticias no paraban de hablar sobre su biografía y todos los aconteciemientos en torno a su muerte. Cuando llegué a casa empecé a leer notas y reportajes online en Deutsche Welle, El País, Stern, Spiegel... su historia era demasiado interesante.
domingo, 1 de noviembre de 2015
La pesadilla
martes, 13 de mayo de 2014
Bremen, la maravilla gótica bajo la sombra de la lluvia
Bremen es una ciudad ubicada al noroeste de Alemania, cuenta con alrededor de 540 mil habitantes y es una de las ciudades más hermosas del país germano.
Por Angélica Ferrari
Cientos de años atrás, el nombre de Bremen apareció por primera vez, exactamente en el año 782. Cinco años más tarde, el emperador Carlomagno (Rey de los francos y lombardos, rey de Occidente y Primer Emperador del Imperio Romano Germánico) fundaría el centro de cristianización de Europa con la construcción del Obispado de Bremen en lo que actualmente es la Catedral de San Pedro.
La ciudad reúne una historia de más de 1200 años y se extiende en un territorio de 40 kilómetros a orillas del Río Weser, el cuál sigue siendo la arteria de Bremen.
Si el paseo empieza desde la Estación principal de tren de la ciudad hacia el centro, rigurosamente debe de cruzar el Wallgraben, un antiguo foso en un parque recreado. En la Edad Media habían torres y muros a lo largo de los fosos, pero en el siglo XIX el consejo de la ciudad los demolió; a excepción del pabellón del arte y el viejo molino holandés, que desde el puente Herdentorsbrücke se puede admirar.
La caminata continua a pesar del viento frío y las repentinas lloviznas que son clásicas en esta zona, generalmente los bremenitas suelen estar preocupados por el tiempo atmosférico, el clima en el norte es un problema y la lluvia está regularmente presente.
Un peón con su perro y sus cerdos se cruzarán en la travesía que lleva a la plaza principal, al comienzo de la calle peatonal Sögestrasse; las esculturas de Peter Lehmann nos transportarán a la calle de los cerdos en la época medieval cuando los panaderos y cerveceros habitaban al contorno de las carnicerías y los cochinitos eran conducidos, todas las mañanas; a los rebaños detrás de la estación principal y los habitantes tiraban basura en las calles y literalmente todo era una cochinero que al final era una buena cena para los cerdos, los cuáles asumieron el cargo de recogida de basura.
Después de dejar a los cerdos atrás, encontramos al Liebfrauen-Kirchhof, adornado por una fuente, anteriormente allí había un cementerio. Pero cuando las tropas del emperador francés Napoleón ocuparon la ciudad comienzos del s. XIX, encontraron poco higiénico tener un cementerio en la ciudad y lo destruyeron. Hoy en día, aquí tiene lugar un mercado de flores cada mañana excepto los domingos.
Y el último que contó esto, todavía tiene la boca caliente: Los músicos de Bremen
La estatua fue creada por el escultor Gerhard Marcks de Colonia, pero actualmente la ciudad cuenta también con divertidas y coloridas copias alrededor del centro.
Los músicos de Bremen han ocasionado un dicho en la población:
Quien paga impuestos es un viejo burro,
termina como un perro (igual se hace polvo)
Es todo para el gato (ya no tiene sentido)
Y ningún gallo le canta (y no le interesa a nadie)
Los músicos de Bremen trata de cuatro animales -un burro, un perro, un gato, un gallo- que para escapar de la muerte y la vejez emprenden el camino hacia Bremen con la intensión de ganarse allí la vida como músicos. Antes de llegar a la ciudad les sorprende la noche en medio del bosque y buscan donde alojarse, después se topan con una cabaña habitada por ladrones. Consiguen asustarlos subiéndose uno encima del otro y, todos al unísolo mientras irrumpen por la ventana, gritando el sonido característico de su especie. Se apoderan de la cabaña y la comida, y al final nunca llegan a Bremen.
El ayuntamiento (Rathaus) es el salón de la ciudad. Tiene un estilo renacentista el Weser y a la vez un estilo gótico bien resaltado con la Cátedral de San Pedro. Las casas a su alrededor reflejan la historia de la ciudad y el principal punto de reunión en la plaza del mercado, es el Roland.
El Roland representa desde 1404 el símbolo de la libertad bremense, es el ciudadano más famoso de Bremen. Roland era un caballero de Carlomagno, fallecido en un campo de batalla en Francia y desde hace 600 años simboliza la libertad e independencia de la ciudad. Años antes de el Roland de piedra, había una escultura de madera.